MUSICOTERAPIA II
Ser, es cantar o haber cantado.
Canto. Ergo sum.
En la música y el canto está la voz de la ley.
Hakuin (maestro japonés de Zen)
Esta palabra guarda muchas promesas. La más atractiva y mágica es la de curarnos a través de la música.
Encierra el misterio de una ciencia desplegada cómo un abanico hacia el Hombre. Inventada como técnica curativa es como una flor que estalla lanzando semillas a su alrededor. Y sus aplicaciones curativas son tan amplias que se podría comparar a un abanico chino cuyo eje central es el sonido y el ritmo y el papel que se despliega es el alma y el cuerpo de los hombres que sufren múltiples necesidades y dolencias y anhelan sanar.
La Musicoterapia es una ciencia aplicada que intenta paliar y curar los males físicos y psíquico-anímicos del ser humano, y que utiliza la música como medicina y herramienta.
Desde que los hombres poblamos la tierra sabemos que la música es una manera de encuentro con nuestra propia naturaleza. Actualmente, en la era de la tecnología parece que se piensa que hemos descubierto el sexo, el amor, el consciente o el subconsciente, las terapias educativas y sanadoras, las nuevas religiones y sectas. O por ejemplo, la ciencia del comer o del beber. La moda. La arquitectura de diseño. La medicina. El arte. Los deportes. La comunicación no verbal. ¡Qué se yo! Lo que antes llegaba o era manejado por unos pocos ahora es de dominio público. Forma parte de la cultura que todas las personas se enteren o parezca que lo hacen, de todo lo que acontece en el mundo humano. Cualquier actividad se coloca en el ranking de excitaciones mentales o entretenedoras. De ahí que sin comerlo ni beberlo los medios de comunicación, ávidos de mercado, convierta a la gente en opinadores de multiples cosas. Y las terapias son una de estas cosas. Lamentablemente, lo que es una muestra de la habilidad humana para la utilización de sus recursos creativos, se convierte en algo superficial. Y muchas personas solo se interesan por los supuestos resultados de las terapias y creen que es algo muy de moda, fácilmente asimilable, y a lo que mayormente se puede acceder si se tienen ganas y sobre todo, dinero para pagarlo.
Resultado. En lo que a la sanación se refiere, el personal se entrega con fruicción a la experiencia de ser conejillos de indias de acupuntores, sanadores holísticos, Viajes retroactivos hacia el pasado embrionario, o curación de cualquier cosa por los piés, las manos, la oreja, la espalda o la lectura del color de sus ojos. Cada terapia tiene su historia. No tenemos obligación de conocerlas todas, pero sí es responsabilidad nuestra, el consultar acerca de ellas. Estamos en la era de la información. Cuando compramos una medicina en la farmacia leemos casi todos, el papel que especifica los efectos secundarios. Todo aquello que activa un movimiento de transformación y defensa del dolor en nuestro cuerpo y nuestra alma, evidentemente también altera el curso de nuestro caudal de energía. Lo necesario es saber que la persona a la que hemos confiado la restauración o alivio del ser sea muy responsable, ya que nada de lo que altera el curso de expresión de la Vida, es inocuo. Con ello quiero decir que tiene su parte curativa, buena, pero tiene una sombra que es necesario conocer.
Lo que más me asombra de todo este comentario. Un tanto tangencial sobre el tema, pero ciertamente relativo a las terapias en sí, es que a pesar de mostrar tanta ignorancia, parece que vivimos en una especie de “ombligo” lleno de pelusilla, intentando sentir las cosas a través de él, Y también me asombra que nos sentimos el ombligo de la Creación….La imagen perfecta de su culminación. El sueño de la mente humana acerca de su de su origen y devenir parece ser a veces…- “¡Yo, Ser Humano, ombligo del Mundo, lugar que conecta el cordón umbilical de la Vida, con el mismísimo Dios…!” Un Dios que de ser totalmente antropomórfico, se distorsiona tanto como la confusión en la que nos ha tocado vivir...desde siempre.
Quizás ese mismo espíritu de modelación y aprovechamiento de nuestros recursos humanos es lo que nos abre el ingenio para utilizar un “objeto” que es realmente una experiencia vivencial y que se muestra esencial en el hombre desde tiempos inmemoriales. ¡Música1. ¡Sonido!. ¡Encantamiento! Parece que de repente nos damos cuenta, alborozados, lo que supone ese arte humano. ¡Oh!. ¡Pero si esto abre los instintos y los sentimientos!, y además… ‘provoca estados alterados de consciencia!. ¿Os habéis dado cuenta de que interviene en la conducción del comportamiento?. Pero.. ¡si es como una batería energética que impulsa y sostiene la espiritualidad y satisface nuestro afán de transcendencia!.
Cuando el cuerpo y la mente se degeneran, enferman o nacen tarados. Cuando la mente humana se quiebra y delira. Cuando las células del cerebro se paralizan y ennegrecen. Cuando la inteligencia de una persona es considerada deficiente. Y las relaciones del hombre con el entorno son caóticas o simplemente insatisfactorias. O También, cuando a menudo, la Medicina oficial no puede sacar a flote a seres dolientes, o la educación social falla en sensibilizar el alma de los niños y eésta se atrofia… pues entonces…¡Tachán!…vamos a abrir la caja de la música. Y a lo mejor la podemos utilizar cómo si fuera una píldora mágica, misteriosa, tal que esas constituídas por metales preciosos que los médicos de la antigua China recetaban a los nobles y poderosos.
A fuerza de esa posibilidad, y sobre todo, para contrastar opiniones y darle el “label” de calidad científica, se empiezan a realizar estudios sesudos, con una casuística muy detallada y además experimentalmente probada, como en un laboratorio y se deshilacha el tejido, la urdimbre del arte musical para averiguar cual “hilo” es el que conviene a la distrofia muscular, parálisis cerebral o el Parkinson. De que forma reacciona un paciente al que le están realizando una terrible operación en el cerebro, y que necesita estar localmente sedado. O cómo se socializa a una persona que tiene problemas de adaptación con el entorno, bien porque un buen día les dio un punto y se quedaron “más allá del bien y del mal” o porque viéndose mayores, desubicados en el alma, se han rendido a su soledad interior y se han ocultado sus afectos hasta lo indecible.
Si llevamos las estadísticas hacia la Sociología nos cuentan las maravillas que la música ejerce en la juventud. Y la experiencia va demostrando que salvo ciertos casos en que mentes enajenadas usan la música para una orgía de violencia y sexo, en general, se sabe que “amansa a las fieras”. La juventud, ávida de “participación mística” es estimulada desde todo los medios para que se reúna en gigantescos conciertos, que si bien no son como los de Woodstock, tiene un tufillo de lo mismo. Pero esencialmente es dar satisfacción a la necesidad de los hombres de participación en actos en los que de alguna manera su conciencia individual, que a veces produce tanto dolor, se sumerja en un magma de sentimientos, energía, ritmo, lo que les aleja por unos instantes, horas o días de otra realidad menos acogedora. La de ser educados y dirigidos para funcionar en una maquinaria perfectamente engrasada donde curiosamente, cada ser humano es exigido cómo un ser único y responsable, pero negado en sus aspiraciones auténticamente individuales de autorrealización.
No nos extrañe entonces, que en la política se dé, visto lo visto, tanta importancia al uso del dinero del contribuyente para la promoción de conciertos, eventos culturales y sobre todo, espectáculos de masas, donde todos sabemos, que generalmente nuestros hijos están bien controlados. Si nos comentan que salen de noche, nos asustamos un poco. Pero si cuando salen de noche o de viaje el fin último es la asistencia a un concierto de moda, o simplemente de fiestas, entonces caemos en la trampa de pensar que eso es tolerable, quizás porque de alguna manera y de forma diferida sentimos el calorcillo y protección que esa masa de chavalería participante aporta. De esa forma, es utilizada la música como una terapia tranquilizante de padres concernientes y asustados. ¡Quien sabe si en uno de esos conciertos un hijo conoce el amor por primera vez, o determina que quiere ser instrumentista de guitarra o se da cuenta de que para pasarlo bien no es necesario meterse droga en el cuerpo!. Como todas las cosas, el factor humano es lo que cuenta.
NADA NUEVO BAJO EL SOL
Los musicoterapeutas de ahora lo tiene mucho más fácil. Se suben a miles de generaciones de músicos que a través de maravillosas culturas has diseñados una enorme variedad de historias, ritmos y colores musicales. Han investigado en las relaciones de Universo, sus proporciones, su misterio. Se han dado cuenta de que el sonido de la voz y la música es todo uno. Que el sonido de los ciclos vitales y la música es todo uno. Y hasta han intentado averiguar a través de inducciones filosóficas y matemáticas cual es el sonido del Universo. Y lo han llamado “La Música de las Esferas”. Y luego, siguiendo el modelo de la Naturaleza, artesanos ingeniosos de todo el mundo han elaborado una ingente variedad de instrumentos musicales, aprovechando la capacidad para contener el aire, y los elementos en vibración, y la forma de frutas, animales, formas vegetales. Todo está inspirado por patrones de la vida natural circundante. En cierta manera, nos recuerdan que el concepto taoísta del vacío, y su utilidad es una forma de entender el Universo. Calabazas huecas, cañas, cuernos de animal, cilindros de barro. Caparazones de tortuga. Maderas, tripas de animal frotadas. Actualmente la música se hace menos orgánica. Los aparatos electrónicos nos muestran un alma sintética. Pero no nos importa. Podría esta civilización ser totalmente destruída, y solo quedar unos pocos humanos. Al cabo del tiempo, la música volvería a sonar y animales y hombres se harían unos compartiendo un lenguaje que les acerca totalmente a Dios.
El Espacio que hay entre el Cielo y la Tierra
Es como una Flauta.
Estando vacía no se agota.
Y cuanto más se mueve, más produce.
LaoTse (Tao Te King)
QUÉ ES LA MÚSICA
Pudiéramos decir. La música es el sonido organizado por el Ser Humano.
¿Porqué por el Ser Humano? Pues porque necesitamos diferenciarlo del sonido organizado de los pájaros, de las ballenas, los delfines, los gallos, elefantes, y demás animales que muestran unas pautas de sonido altamente organizado, emisores de una información que es valiosísima para su supervivencia y a través del cual se comunican, socialmente, dentro de su especie, mostrando una imagen clara de cómo han de vivir de acuerdo con sus necesidades. El hecho de considerarlos parte de su instinto genético no implica que no sean sonidos llenos de inteligencia creadora. El hombre es muy dado a pensar que sólo lo que se produce en su cerebro es digno de ser llamado inteligente. Y que la Naturaleza se expresa de forma ciega, circunstancial, repetitiva y por ende fácilmente observable y controlable. Están muy equivocados. La teoría de la incertidumbre de Heisemberg nos dice que cualquier objeto meramente observado por el Hombre es susceptible de transformación. Sea ese objeto un animal, o un átomo. Por lo tanto, debemos de andar con mucho cuidado cuando por diletantismo vamos por el mundo de safaris creyendo que la fauna no se altera con nuestra mirada, nuestros comentarios y el afán de inmiscuirnos en la vida del mundo. No obstante gracias a los científicos conocemos cual es el canto de cortejo de numerosas especies. Es de agradecer. No olvidemos que también la música sirve para nuestros cortejos amorosos, y el lamento de un elefante cuando vela el cadáver de un hijillo muerto, no debería de emocionarnos menos que la Cantata Fúnebre de J.B.Bach. No se nos ocurre que eso ululares, trinos, tapeteo rítmico de las colas, picoteo rítmico del pájaro en el árbol o silbidos subacuáticos con secuencias, timbres, de una ballena, pueden ser una forma de música. Todo ello sirve para la manifestación de la realización animal. No es que nosotros aprendemos música imitando a los animales. No. Es que nuestro código genético incluye esa capacidad, como el ladrido al perro o el aullido al lobo. Todo aquello que animales, plantas o humanos desarrollan sino la realización del Universo mismo. O si se quiere todo lo que suena, perceptible o no es el Sonido de la Creación.
Vamos a ser humildes. La humildad no rebaja. Destaca la realidad de lo que es justo. No inventamos nada. Todo existe desde siempre y para siempre. Pero es lógico, que ya que nuestra vida es corta, nos encanta creer que somos héroes, pioneros, nigromantes y alquimistas. Nos encanta poner nombres a las cosas. Hacer de cualquier cosa una herramienta que sirva a un propósito determinado, para ver resultados, para decir… ¡Mira… el Ser Humano ha estado aquí!. ¡Esta es mi creación… casi casi soy Dios!. Si. Y lo somos. Pero no porque lo creamos. Sino porque “humildemente” así es.
Hay algo que me gusta de la Musicoterapia. Pone en contacto al paciente y al terapeuta desde un núcleo común de sernsibilidad. No se trata de que cómo un maestro enseñe a los niños ciertos datos culturales. Sino de que juntos emprenden de viaje hacia un lugar común, que los lanza a un espacio nuevo. El terapeuta, básicamente funciona bajo una premisa de amor. Así debe de ser para que sea curativa su presencia. No busca resultados sino caminos por donde despertar la consciencia de la persona. El paciente le enseña con sus respuestas, con sus silencios con su forma única de expresarse. Son como la forma y el fondo. Ninguno puede subsistir si el otro. No puede existir un musicoterapeuta orgulloso y prepotente, porque dejaría de serlo. Lo que es lo que encuentra se despliega como forma. Lo que sostiene la forma es el alma de ambos. Y lo que encuentran es mucho más que resultados estadísticos. El terapeuta encuentra su propia alma reflejada en la confianza, su entrega, emoción y la propia entrega del paciente. Y éste, descubre que es un ser único destinado a expresarse a través de la Inteligencia, el Amor y la Energía. Lo siente…no lo elabora verbalmente. Eso es la belleza de la Terapia de la Música.
La Musicoterapia es el esfuerzo imaginativo, activo y creativo del Ser Humano, para hacer retornar a los hombres al seno del Sonido Primordial y a Origen de toda su realización y potencialidad.
LA MÚSICA SURGE EN EL SILENCIO.
Eleva la Vacuidad hasta lo más alto.
Defiende el Silencio hasta alcanzar la Plenitud.
De forma que todas las Cosas se alcen juntas.
Yo las veo cómo se transforman.
Las Cosas en su Contenido vuelven a su Raíz.
La Vuelta a su Raíz es el Silencio.
Silencio se llama a la Transformación del Destino.
Laotse (TaoTe King)
El Gran Tao es silencioso. Quieto y profundo. Su movimiento expresivo de realización se produce desde el sonido y a partir del sonido surge la Luz. Todo el Universo con su multiplicidad deviene del Sonido y de la Luz. (Me refiero por supuesto al Sonido y la Luz primordiales). Así lo ha percibido el Hombre desde que lo es, y ha expresado lo que la cosmogonía supone para él, a través de culturas milenarias.
En el Principio era el Verbo… y el Verbo estaba con Dios… y el Verbo era Dios.
Evangelio según S. Juan.
En el Principio era Brahma, con quien estaba el Verbo… y el Verbo es Brahma..
Tradición Védica
Estas afirmaciones, se han entendido, y transmitido con la idea de La Palabra. Se ha hablado de la Palabra de Dios. Como un ser antropomórfico que de cuando y sobre todo en tiempos de aparerente crisis de valores se ha dedicado a llamar por nombres y apellidos a diferentes profetas para que transmitan sus deseos, sus leyes. Y siempre que vemos al Ser Humano frente a ese Ser lo asociamos a dos cosas. A la voz imperiosa, revulsiva de las conciencias, y a llamaradas, a fuego y a luz inmensa que no produce sombra alguna. Luego se escuchan palabras… exhortaciones, y amenazas. Quizás…los hombres encerrados en los mecanismos simbólicos del lenguaje no supo darse cuenta de que ese sonido…captado por la capacidad mística de profetas y mensajeros, no era sino un mensaje de confianza. Para que nos diéramos cuenta de que no estamos separados de la divinidad y de su energía total, sino que si somos capaces de poder escuchar ese Sonido y ver esa Luz, seremos capaces de llegar a nuestra propia realización, que no consiste en ser algo que imaginamos, sino en ser totalmente lo que esencialmente somos. Para llegar a la comprensión acercándonos al lenguaje cotidiano podríamos decir.
En el Principio estaba el Sonido…y el Sonido estaba con Dios… y el Sonido era Dios.
No solo el Silencio es el origen de la música sino el origen del Mundo y su creación. No es un Silencio como el que imaginamos. El que llamamos, y que en un diccionario se definiría, “ausencia de sonido”. Exactamente es lo que los hindúes llamaban Anahata…o “Música de las Esferas”. Curiosamente la palabra sánscrita anahata significa corazón. Y por lo tanto el chakra (centro de energía de la tradición yóguica hindú), que se sitúa en el centro del pecho se llama Anahata. Todos sabemos que la potencialidad funcional del corazón, es su poderoso vacío. La distribución de su espacio en unos senos receptores de la sangre que ha de ser bombeada, con su latir, hacia el resto del cuerpo.También sabemos que el corazón comienza a funcionar gracias a una especie de pila orgánica que realiza la función de marcapasos, y que contiene una capacidad bioeléctrica. Por lo tanto somo intrínsecamente mantenidos vivos gracias a la Luz y el Sonido. Si pero.. ese sonido que escuchamos no es el sonido Anahata. Ese Sonido es inaudible, es la energía más poderosa. Es el Verbo mismo, generador de todas las formas conocidas tanto orgánicas y minerales. El Sonido promordial genera el sonido Ahata que es aquel que transciende a la consciencia común de los mortales. La manera en la Divinidad se comunica con nosotros y por lo tanto el Hombre y realiza en nosotros todo el potencial de Inteligencia, Amor y Energía. Ahí…en el primer latido que escuchamos en el seno materno, que es orquestado por un pequeñín que se anima a vivir con cada golpe de sangre, cada roce, cada voz y suspiro que escucha en el increíble mundo del útero.
LA MATERIA ES SONIDO CONDENSADO
Lo que acabamos de leer sobre el sonido parecen conceptos metafísicos. Algo que se aleja de la realidad cotidiana.Pero que ¿Qué es la realidad?. Un simple patrón de de experiencias,convertidas en palabras. Una especie de filtro vital que nos permite controlar el mundo con el único ánimo de crear un ámbito palpable, medido, comprensible que permita a la especie, la supervivencia. Los sentidos nos engañan perpetuamente. Las palabras confunden. El psiquismo se revuelve contra sus leyes. Hay mucho que no conocemos de primera mano..Mucho que no recordamos de lo experimentado. Mucho que no somos capaces de percibir. La realidad de la ballena no es la misma que la del Hombre.Ella puede comprender el Universo mediante ultrasonidos. Nosotros no. La realidad visual de una mosca no es la misma que la nuestra. Ella puede fragmentar las imágenes en mil facetas. El color es solo un espectro. El aire no es un ente vacio, carente de vida, que movido por el calor o el frío se desplaza. Un simple buceo en la ciencia de la Física rompe en añicos nuestra realidad. Es más, un poco de observación lo hace. Veamos. Todos vemos que cuando miramos un ventilador en plena acción, no vemos las aspas individualmente sino un círculo denso en el que no se puede meter la mano. Todo el mundo contempla un círculo de luz impenetrable cuando realiza círculos rápidos con una antorcha. Lo dijo Einstein, La Realidad cambia según la distancia y la velocidad. ¿Podemos por un instante bajarnos del pedestal y sentir con humildad lo que la ciencia nos dice acerca de la vida misma.? Solo como experimento…no hace falta asustarse.
La Física cuántica nos muestra la evidencia de que los átomos y partículas, constituyentes de la materia, son formados por energías de naturaleza vibratoria. La materia no es algo pasivo. Inerte. Sino que es una danza perpetua y vibrante, con patrones rítmicos determinados por las estructuras atómicas, moleculares y atómicas. Así ven los místicos orientales el mundo material. Y la realidad es que lo que creemos sólido es una vertiginosa danza de los electrones de cada átomo de la materia, a tal velocidad que determina la “solidez” de los objetos, como sucede con las aspas del ventilador. La dureza es solo apariencia. Además, todas las sustancias están formadas por átomos increíblemente diminutos, separados los unos de los otros, por distancias que en proporción son vastísimas.
Vamos a recordar afirmaciones acerca del Sonido, realizadas por sabios, pensadores y científicos que están llenas de poesía, sensibilidad, y sobre todo credibilidad.
“Cada átomo es un resonador de sonido minúsculo, una nota afinada, y concibe colecciones de átomos - notas que forman racimos de acordes – moléculas”
Donald Andrews (The Simphony of Life)
“Por mucho que sean nuestras imperfecciones, en el fondo de todos nosotros existe un “pulso de armonía y ritmo perfecto”, un complejo de formas y ondas y resonancias, absolutamente individual y único y que sin embargo nos comunica con todas las demás cosas del Universo, Toda partícula física deriva sus características del todo. Pauta y armonía de sus frecuencias particulares. De su “canto”
George Leonard (El Pulso Silencioso)
“Una piedra no es sino música petrificada”
Pitágoras.
“La estructura interna del átomo contiene números y razones que se relacionan con los pincipios armónicos universales”
Wilfried Krüger (Das Universum singt)
“La estructura de la música y la estructura real de la materia son idénticas.
Gary Peackock (Músico, biólogo molecular y fisiólogo orgánico)
Ahora nos damos cuenta de que el Hombre, en todas sus manifestaciones estéticas, artísticas, espirituales e incluso tecnológicas no hace sino regresar o intentar regresar al origen, tras experimentar la reproducciones de todos los avatares del Universo del que forma parte. Su grandeza está en servir de espejo de la obra de Dios. Y aunque nos parezca éticamente abominable, dentro del de la interdependencia de los opuestos, llego a comprender (no aceptar) la esencia del Mal, de la fuerza del Caos y de la Destrucción, que también se sirve de la música para sus propósitos. Pero pienso que es solo una pausa de la Luz. Todos somos Luz y Oscuridad. Sonido y Pausa que es la base de la música y la base de la Vida. Por ello no dejamos de pensar en la “grandeza” y atracción de las marchas militares, los toque de ataque en las batallas, las trompetas de Jericó, las de la Apocalipsis totalmente opuesta a la grandeza y el amor que inspira una nana arrulladora, un himno al cielo aspirando al Espíritu o una balada de enamorados.
CONCEPTO TAOISTA DE LA MUSICA
Los Taoístas creían y sentían que todo sonido audible, incluyendo la propia música como una de sus expresiones es “un ejemplo de la manifestación de la estructura primordial” y lo expresan así
El origen de la Música tiene sus Raíces en Dios.
Surge de la Proporción.
De la Certeza de que todo Fin va precedido
Por un nuevo Comienzo.
De que Todo gira en torno al Ciclo Vital.
De que Todo Extremo va seguido de un Retorno.
El Cielo y la Tierra conviven en este Ciclo.
En donde las Estaciones del Año se suceden
El Calor anuncia la llegada del Frío.
El Sonido nace de la Armonía y la Sincronicidad.
La Música nace del Equilibrio.
El Equilibrio nace de la Justicia.
La Justicia nace del verdadero Propósito del Mundo.
Por lo tanto…
Solo se puede penetrar en el Espíritu de la Música,
Una vez que reconocemos el Propósito del Mundo.
La Armonía….
Las infinitas Relaciones interpedendientes del Universo.
Ahora nos damos cuenta porqué la música devuelve la vida al cuerpo. Reorganiza el cerebro. Estimula los sentidos. Armoniza los sentimientos. Relaja la sensibilidad nerviosa. Crea modos de comunicación. Da valor a los cobardes y suavidad a los duros. Da fuerza a los débiles y puede volver fanáticos y duros a los blando. Altera el caudal bioquímico del organismo. Aumenta la imaginación o la embrutece. Puede llevar a los seres más allá de sus dominios corporales, sumergirte en un infierno o alzarte al cielo del espíritu. Te incita al placer sexual y el hedonismo o puede que te inspire la beatitud de la contemplación. No es sino el espejo del Universo del que somos hilos conductores. De la manera en que la música sea utilizada, el resultado será parecido al de las palabras. El alma de la música es similar a la del Hombre. Le une al caos y al orden. A ese ciclo eterno de Construcción – Preservación – Destrucción..
Cuando un terapeuta actúa, sirve de canal de curación pero no deja de reconocer que todos tendremos que ceder al ciclo vital en su fase de destrucción, para pasar de nuevo a otro nuevo. Yo estoy segura de que eso nos da la humildad suficiente para enfocar el trabajo desde la compasión en la que todos somos iguales. Y percibimos el alma del sufriente como propia. Compañeros del mismo destino.
BASES TECNICAS DE LA MUSICOTERAPIA
Teniendo en cuenta de que la Musicoterapia se sirve de la Música para sanar el cuerpo y el alma de las personas, vamos a iniciarnos en esbozar las tres vertientes esenciales de su aplicación.
1.- La Musicoterapia activa
2.- La Musicoterapia receptiva
3.- Las que combinan la Musicoterapia receptiva con otros métodos de relajación.
Dejamos para otra ocasión otra manera de aplicación del sonido y la música llamada “Psicofonía”, en la que utiliza la vibración de la voz humana tanto para diagnósticar como curar dolencias o la llamada “Biomusicoterapia”, en la que se realizan tratamientos basándose en la utilización de los oligoelementos y diferentes piezas músicales que activan o se relacionan con tales oligoelementos. Su base tiene origen en la Medicina China y su forma de entender el organismo humano y su relación con el Cosmos.
MUSICOTERAPIA ACTIVA
Es la llamada clínica, aplicada en establecimientos especializados y por especialistas médicamente cualificados. Favorece a todo tipo de transtornos cerebrales, sean congénitos o adquiridos. Transtornos motores, congénitos o adquiridos. Transtornos de la comunicación. Dolencias psíquicas de muchas variaciones. Toxicomanías. Deficiencias sensoriales etc..Se llama activa porque no se limita a la escucha sino a la utlización del cuerpo como vehículo sonoro, expresivo. Se le implica a actuar, a originar su mundo musical, sin limitaciones. Adaptado, libre pero a la vez guiado por la eficacia de ciertas pautas de sensibilización.
Se les introduce en el mundo de la expresión no verbal del canto, de la emisión de sonido desde el cuerpo. Se les acerca a la percepción del ritmo para crear pautas de organización sensorial que despiertan el orden y la fuerza en su cerebro. Se les ayuda a romper el hábito de la inercia.. a expandir sus movimientos a salir del encierro de su enfermedad. A comunicarse desde el alma hacia las sensaciones lúdicas que a la vez producen otras sensaciones sensuales, de un cierto placer. Entonar, silabear, palmetear, escuchar la vibración con la piel, manejara instrumentos a su alcance. Todo ello se adapta a cada paciente, e incluso a sus niveles intelectuales y culturales. No es lo mismo trabajar con un niño autista que con una persona tetrapléjica. Con un esquizofrénico, que con una persona toxicómana.
Creo que una de las mayores epopeyas de rehabilitación de un ser humano a través de la vibración fue la realizada por Ana Sullivan con la famosa Helen Keller. Helen nació sorda, muda y ciega. Solo nos hace falta un poco de imaginación para percibir la esencia de tal horror. De tal privación del espíritu de una persona.Era una niña sufriente y sometida a la oscuridad de los afectos, su inteligencia secuestrada por un mundo sin luz y sin sonido, por lo tanto no pudo ser despertada a los estímulos afectivos por la voz de su madre ni pudo expresar el suyo o sus necesidades, sino a través de manifestaciones guturales que nada tiene que ver con un animal. El sonido del animal es inteligencia práctica. Sirve a un propósito. Es noble. Aquel sonido no lo era. Lo primero que hizo Ana Sullivan fue introducirle en el mundo de la vibración. Colocar su mano en su garganta para que sintiera el sonido, revivir la esencia del sonido a través del tacto. Y más tarde le hizo practicar con su garganta. De una forma titánica le enseñó a pedir, a deletrear, a distinguir palabras, a poner nombre a las cosas, a crear un mundo sensible como el de cualquier ser humano. Le enseñó a no tener miedo. A diferenciar el bien del mal. Le enseñó a humanizarse. Más tarde vendría el método Braille la lectura y al final ella misma fue capaz de vivir una digna vida. Dar conferencias. Escribir cartas y un hermosos libro en el que se relata en forma de diario epistolar y relato autobiográfico la gran aventura de su vivir. Es algo muy emocionante. Y pienso que no único.
También podemos acordarnos de los trabajos que se realizan en las personas invidentes y especialmente con los sordos. Quizás se siguen las mismas terapias de sensibilidad táctil, para que perciban la música a través de la piel. El ritmo, la tonalidad, la expansión de su ser. La capacidad de danzar, de llegar a percibir la Danza del Universo en sí mismo. Aprender el encantamiento del baile, la socialización y encuentro con los demás mano a mano con el ritmo en los pies. O el aumento de esa cosa que parece un lujo pero que es imprescindible, la autoestima, en personas como los afectados por el síndrome de Dawn, o los laringectomizados. Y cuando vemos sus logros, no necesitan sino empatía amorosa hacia su esfuerzo, no porque nos halague que aspiren a “ser cómo los demás”, sino porque a través de la música están empezando a seer ellos mismos. Únicos. Con desventajas pero únicos. El Musicoterapeuta trata de aumentar la capacidad de amor hacia ellos mismos y hacia la vida. Los hace dioses. Creadores de su devenir. De un universo interior nuevo.
MUSICOTERAPIA RECEPTIVA
Esto es bien distinto. Aquí se utiliza piezas musicales en audición parra inducir estados al cuerpo y al alma. No se necesita un terapeuta que nos haga seguir una pauta. Solo la propia voluntad, intuición y consciencia despierta.
Pensamos que para que funcione correctamente, siguiendo una lógica es necesario adaptarse a la cultura particular. No me imagino que una persona acostumbrada solamente a escuchar música Pop, Rock o Salsa pueda sentir como propia y altamente inductora la música de J.S.Bach o a Gregoriano. (Puede suceder… no sé… un despertar... pero no es corriente) Las músicas que se escuchan y sobre todo las que están imbrincadas en el seno donde se genera la infancia calan en el cerebro y crean pautas sensibles e intelectuales. El ser vibra de forma diferente con cada tipo de música. E incluso genéticamente adquirimos una inclinación hacia determinada clase de expresión musical. Es algo como un “mamar”. No hay ningún oído o cultura que no pueda ser educado o excitado otra. No existen negaciones hacia la música, siempre que sea ésta portadora de sensaciones positivas. Así que no descarto el uso de diferentes músicas a las que nos hemos habituado. Pero tampoco está mal si buscamos en aquellas que se nos acercan más a nuestra sensibilidad.
“El oído humano, aún sin ninguna cultura musical, está facultado para elegir de forma espontánea, las consonancias de octava, de quinta y de cuarta. Éstas hasn sido elegidas por todos los pueblos para recuperar en los instrumentos de cuerda los sonidos del sistema musical.”
“El oído humano, aún sin ninguna cultura musical, está facultado para elegir de forma espontánea, las consonancias de octava, de quinta y de cuarta. Éstas hasn sido elegidas por todos los pueblos para recuperar en los instrumentos de cuerda los sonidos del sistema musical.”
Gueavërt (La Musique dans l´Antiquité)
La música occidental, en especial la Romántica y la Impresionista es la que mayormente se recomienda. Luego tenemos la música de películas, quizás por la evocación de imagen que muestran. Últimamente existen muchos músicos especializados en partituras destinadas a la relajación o apertura de la consciencia meditativa. No es imprescindible. Para mí el valor terapeútico de la Música Antigua es enorme. Puedo no ser objetiva, pero contiene unos elementos en su construcción altamente recomen dados. Ritmos estables. Base contrapuntística que envuelve la tonalidad y la mantiene creando un sostén armónico. Una cama donde reposar mentalmente. Melodías claramente diferenciadas del bajo continuo, que muestran a la perfección los afectos, y no inducen a bruscos cambios de temperamento en la pieza. También me gusta mucho la música impresionista. Quizás porque es bastante orgánica. Evoca sensaciones sensuales que nos acercan a la Naturaleza. Aconsejo escuchar, y luego decidir que música compramos, o que música utilizamos. Y ser sinceros con nosotros mismos.
Mayoritariamente, el uso receptivo de la música es usado para el apaciguamiento, la distensión y relajación. Inducción al sueño o la claridad mental, por otro lado. Creación de estados especiales de consciencia, ya sea e el plano espiritual, o sexual o creativo. Aunque nos parezca grosero…la música utilizada para alcanzar un estado de excitación sexual es una forma de Musicoterapia. También hay quien usa la música para sentir afecto y compañía. Evocación y nostalgia redimida por recuerdos placenteros. Lo cual es una forma de imaginar la vida vivida. Hay quien la utiliza para escribir, para meditar… pero bueno, esto último lo incluímos en lo que se llama
PSICOSÍNTESIS
Son métodos mixtos. Música, más diferentes técnicas de aspecto psicológico. Tenemos por ejemplo.
Musicoterapia, más Entrenamiento autógeno de Schultz Musicoterapia más Sueño Despierto de Desoille
Más relajaciones con inducciones múltiples de Sapir
Musicoterapia más Reflejo de Relajación de Benson
Técnicas se Yoga , Zen.